Veo tu mar blanqueando, como si fueras un tazón espumante de café y leche. Veo tu gente desaparecer como si de un pueblo fantasma se tratase.
Casas humeantes llenas de niños tristes, que quizás quieran jugar una ronda callejera, mas no pueden, el tiempo inclemente no los deja.
Sus madres, mujeres solícitas que amasan el pan del día, chimeneas calurosas que entibian los sueños sureños.
El afuerino, observa pasmado los mil vientos que azotan al pueblo con su lluvia monótona e incesante.
Pescadores, esperando que la mar les permita sacar su sustento diario, más no pueden, el tiempo embravecido, no los deja.
Salmones carnosos y llenos de vida esperan en sus celdas la pronta condena de muerte. No conocen otro territorio que no sean mallas y jaulas. Viajarán a los confines del mundo mas no sabrán, la oscuridad ya los tocó.
Aguas australes, frías, que no desean calmar su enojo, como si supieran que han usurpado sus riquezas.
Lluvia porteña ¿es que nunca nos dejarás? Añoro partir a mis calidas tierras mas no puedo, algo me ata, una mano invisible me sostiene y una voz extraña, quizás de sirena me pide que me quede, que no vuelva…
Puerto Cisnes
Domingo 27 de junio del 2004
Juan Marcelo Premolo Yergues
Poeta y Paisano Urbano
Casas humeantes llenas de niños tristes, que quizás quieran jugar una ronda callejera, mas no pueden, el tiempo inclemente no los deja.
Sus madres, mujeres solícitas que amasan el pan del día, chimeneas calurosas que entibian los sueños sureños.
El afuerino, observa pasmado los mil vientos que azotan al pueblo con su lluvia monótona e incesante.
Pescadores, esperando que la mar les permita sacar su sustento diario, más no pueden, el tiempo embravecido, no los deja.
Salmones carnosos y llenos de vida esperan en sus celdas la pronta condena de muerte. No conocen otro territorio que no sean mallas y jaulas. Viajarán a los confines del mundo mas no sabrán, la oscuridad ya los tocó.
Aguas australes, frías, que no desean calmar su enojo, como si supieran que han usurpado sus riquezas.
Lluvia porteña ¿es que nunca nos dejarás? Añoro partir a mis calidas tierras mas no puedo, algo me ata, una mano invisible me sostiene y una voz extraña, quizás de sirena me pide que me quede, que no vuelva…
Puerto Cisnes
Domingo 27 de junio del 2004
Juan Marcelo Premolo Yergues
Poeta y Paisano Urbano
Don Juan:
ResponderEliminarNada mas apropiado para reflejar el estado de animo y el diario vivir de los cisnenses, sobretodo ahora ya que desde hace muchos días llueve de forma inclemente.
Gracias y felicitaciones.
Desde Puerto Cisnes
cesar
www.puerto-cisnes.blogspot.com